La vitamina D juega un papel importantísimo para el fortalecimiento y mantenimiento de los huesos, los músculos y demás procesos fisiológicos en el organismo. En este orden de ideas, tú y todos los miembros de tu familia la necesitan para poder permanecer fuertes en el caso de las personas adultas y en las mujeres embarazadas, madres lactantes, niños y adolescentes, permitir el correcto desarrollo de los huesos y todo el organismo en general.

¿Sabías que la deficiencia de vitamina D es una de las causas más comunes para sufrir algún tipo de enfermedad o cáncer? La falta de esta vitamina puede acelerar patologías complejas como obesidad, síndromes de malabsorción, pérdida de densidad ósea, raquitismo en el desarrollo de los bebés en gestación, reblandecimiento y/u osteoporosis. Por eso es necesario incluirla en la dieta de toda la familia.

¿Aún no sabes en dónde la puedes conseguir? Son muy pocos los alimentos en donde se puede encontrar esta vitamina, además, la dosis que aportan son muy bajas para llegar a los requerimientos necesarios, sin embargo, te nombramos ciertos alimentos que puedes usar en tus recetas y brindarle a tu núcleo familiar una subida considerable de vitamina D:

Además de consumir la vitamina D en la alimentación, es recomendable hacer deporte al aire libre y tomar el sol 2 o 3 veces por semana, dejando al descubierto el 25% de la piel.

Consulta con tu médico sobre los niveles de Vitamina D tuyos y de tu familia y pregúntale por la Vitamina D3 100.000UI, que una sola cápsula te brinda la protección necesaria hasta por 3 meses.