Hablando claro:  La Vitamina D es la primera en contribuir a la absorción del calcio a nivel intestinal, ayuda a mantener fuertes tus huesos y dientes; así los mismos se preservan en un estado y funcionamiento normal.

Además de esto, la Vitamina D ayuda a que el funcionamiento de los músculos y del sistema inmune (muy importante por estos días) esté en normal funcionamiento y cuidado.

Estas son las funciones principales que cumple la Vitamina D en nuestro cuerpo, pero más allá de conocer sus beneficios, en menos de cinco minutos sabrás cómo conseguirla de manera natural, si solo existe un tipo de vitamina D y si el cuerpo puede o no formar/tener exceso de esta vitamina.

Para romper lo básico, es la luz solar quien le da a los alimentos que ingerimos las propiedad y la propia Vitamina D, en el caso de los vegetales y hongos; además de lo clásico como la presencia de fuentes enormes en pescados grasos como el salmón, muchos de estos nutrientes son extraídos y puestos en suplementos vitamínicos que le sacan el 100% del provecho a la vitamina al ser ingeridos.

Es importante reconocer que el sol es y siempre será la fuente de Vitamina D más importante y generadora de todas, pero aún así, podemos encontrar en el mercado suplementos que la pueden potenciar o producir, en caso de escasez.

Por otra parte sí, existen dos tipos de Vitamina D: La D3 o Colecalciferol que es la que sintetizan los animales y el hombre; y la D2 o Ergocalciferol, que es la de origen vegetal.

Para finalizar es importante que sepas que sí puede existir una “sobredosis” de Vitamina D en el cuerpo cuando esta es ingerida por medio de suplementos, por lo cual siempre es recomendable y necesario visitar al médico antes de tomarlos. Nunca podrás obtener una sobredosis natural, como por ejemplo directamente del sol, pero siempre será mejor cuidarte de los excesos.

Para más información, déjanos tus preguntas y dudas. #FortaleceLoQueAmas