Es conocido por todos que el sol es una de las principales fuentes naturales de Vitamina D en el ser humano. Hoy descubriremos cuales son las formas más prácticas de tomar el sol sin generar daños adversos a dicha actividad.

Este proceso comienza cuando el sol se encuentra directamente con la piel humana, él mismo comienza a producir cantidades generosas de Vitamina D y gracias a esto es que algunas personas no necesitan exponerse al rayo del sol por muchos minutos.

Hablemos del tiempo: Muchos expertos aseguran que abusar del sol por prolongadas horas puede tener efectos secundarios en la apariencia y salud de nuestra piel así que aprende aquí cuáles son las medidas recomendadas y aprovecha el sol en sus mejores momentos del día.

Se debería entonces: tomar el sol mínimo de 15 a 20 minutos máximo durante al menos 3 o 4 días a la semana.

¿En qué momento? El sol tiene variaciones a medida que el día avanza, y gracias a esto podemos definir que el mejor momento para tomar un baño de sol lleno de Vitamina D, es el medio día. Porque es allí cuando el sol no está excesivamente fuerte, y sus rayos están en el punto alto que tu cuerpo necesita.

Ahora bien, para estar más seguros de que sea efectiva la práctica, se debe acudir a un dermatólogo porque el tipo de piel infiere en esta práctica y siempre debemos cuidarla, con protectores solares adecuados para cada tipo de piel.

Aquí y ahora entran en juego los suplementos. Es momento de potenciar esa Vitamina D que entra a tu cuerpo de manera natural y agregar suplementos que completen el proceso de absorción y mantenimiento de este nutriente en tu organismo.

Recuerda siempre que la mejor manera de obtener Vitamina D es por medio de una alimentación saludable, tomar el sol y darle un pequeño empujón (si tu cuerpo lo necesita) con suplementos. Proteger lo que amas y a los que amas nunca fue más sencillo.

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