La famosa “Vitamina del Sol” es una Vitamina especial que podrás incluir en tu vida de manera natural y apoyándote en alimentos ricos, saludables y suplementos en el caso que tu organismo los necesite.

La radiación solar juega un papel muy importante en este procedimiento de absorción, así que muy seguramente después de 5 minutos de leer este corto artículo, querrás usar tus gafas de sol favoritas e ir de paseo.

Para tener en cuenta: 

• La ingesta de Vitamina D a través de los alimentos no suple la cantidad necesaria (en cada caso según edad, género, color de la piel, es diferente).
• La utilización de protector solar normalmente bloquea este proceso, ya que no permite que los rayos UVB penetren directamente en la piel.
• Las personas que viven en ciudades suelen recibir menor cantidad de Vitamina D del sol, debido a los altos edificios, polución, y largas jornadas de trabajo que les impiden tomar el sol en sus actividades diarias.

El proceso de los rayos del sol en la piel y su generación de la Vitamina D funciona así:

• La luz del sol atraviesa las capas superiores del tejido cutáneo y se convierte mediante “fotólisis” en Pre-Vitamina D3.
• Luego gracias al efecto del calor, esta se convierte en Vitamina D3.
• Si se continúa en exceso de exposición al sol después del tiempo indicado, el cuerpo bloquea la producción de Vitamina D, con esto se autoprotege de crear una sobredosis de la misma.

Para terminar, ten en cuenta estos factores que pueden influir en la producción de Vitamina D en tu cuerpo:

• Lugar de residencia
• Estaciones o temperatura habitual
• Hora del día
• Nubosidad

¡Prepara tus gafas de sol!

 

Siempre te recomendaremos visitar a tu médico antes de exponerte a cierto tiempo de sol al día, ya que cada caso es diferente y cada uno requiere de una distinta dosis y atención.

 

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